Romance que declara la atrevida e inconsiderada sublevación de algunos Yndios,y otros Yndividuos mal contentos de la Ciudad de Arequipa,que terminó con las acertadas providencias de Corregidor Dn.Baltazar de Setmanat.
Donde inadvertidamente
atropellando en ti mismo
dirijes tu torpe paso
por extraviados caminos?
Que es esto,Vulgo ignorante?
Que fantastico delirio
ha manchado en un instante
la lealtad de tantos siglos?
Que es esto?Hacia el Regio trono
encaminas atrevido
de tantas inovediencias
tus destemplados caprichos?
A su Real Aduana asestas
Con Pasquines repetidos
de tu avarienta pasion
los irreverentes tiros?
A cuyos regios mandatos
debe el cedro mas erguido
inclinando al alta pompa
ser huella de su Dominio?
Pasquines tan criminales
que en el de la Aduana he visto
aclamase la insolencia
por su Rey a Casimiro?
Mas ay! que el atrevimiento
asociado de lo iniquo,
puso en obra la asechanza
que anunciaba en sus escritos.
A catorce mes de Enero
del ochenta en que vivimos
con tumultuarias funciones
de populares bullicios;
A las once de la noche
con desaforados gritos
insultaron de la Aduana
todo el respetable sitio.
Mas de mil hombres armados
de hachas,hondas y cuchillos
rompieron la dura puerta
a los golpes repetidos.
Dn.Fulano de la Torre
queriendo orientar su brio
les disparó un fusilazo
con coraje inadvertido.
Pero pagó su imprudencia,
pues luego al punto fue herido
de un fiero bote de lanza
en la mitad del carrillo.
que a fuerzas tan superiores
era cordura el retiro,
en el que se meditara
el conveniente suplicio.
El que de Administrador
tuvo en la Aduana el Oficio,
salvar supo su persona
por los mismos precipicios.
Pues saltando los tejados
de unos y otros Edificios,
pudo escapar de la muerte
al favor de su destino.
Roto en fin el Real Alcazar
del sagrado frontispicio,
A quien las Armas del Rey
coronaban como Asylo.
Entraron en lo interior
Con furor tan vengativo
que aun el mismo pabimento
se dio tal vez por sentido
Los papeles necesarios
fueron pabulo del fuego
que estaban en el Archivo
que ardió en su pecho maligno.
El tesoro que pudiera
saciar su ruín apetito
avivó de lo avariento
la villana hambre canina.
Con rigor tan desusado
trataron los utensilios
que de invisibles fragmentos
no se halló el menor vestigio.
Su codicia no contenta
con estos despojos ricos
discurrió ideas fatales
que sufrió el latrocinio.
Toda la Ciudad fué blanco
del pernicioso designio
anunciandole la muerte
a todo honrado vecino.
Para lo que el dia siguiente
convocando muchos Yndios
con promesas engañosas
dieron osado principio.
Con tropel desordenado
a la Casa del muy pio
Dn.Baltazar Setmanat
llegó el tumulto atrevido.
Mas ese día en la tarde
nuestro Gefe prevenido
del Comendador piadoso
de Redención de Cautivos.
Se rindió a sus persuaciones
porque en un lance improviso
es cordura del aliento
tener respeto al peligro.
Y así oculto en el Sagrado
se libertó de los filos
del acero,que impaciente
mancharse en su sangre quiso.
Y mas cuando el Vecindario
de hombres,mugeres, y niños,
anticiparon refugios
en Religiosos Hospicios.
Donde llegó la congoja
al ultimo parasismo
haciendo en raudal el llanto
el temor todo el bullicio.
Y mas en los Monasterios
donde el menor estallido
se estampó en el corazón
de las esposa de Christo.
Pero volviendo a coger
de la narración el hilo
sin que el Parentesis haga
de lo antecedente olvido.
Rompieron las puertas dobles
al choque de los martillos,
quedando debilitada
la robustez de los quicios.
Ya sin este impedimento
entraron enfurecidos
donde en su Mensaje halló
la avaricia un nuevo hechizo.
Ni aun de su colera esento
estuvo un jardín florido
cebando su fiera zaña
hasta en lo vegetativo.
De un Almacen que de ropas
estaba muy bien surtido,
aun las arpilleras fueron
para su maldad abrigo.
Mal contentos de mil modos
prosiguieron su destino
dirigiendose a la tienda
de su Comensal,o amigo.
Ygual destrozó sufrió
de los que ya tengo dichos,
por no dexar desayrado
y su enojo vengativo.
De aquí enderezan sus huellas
aunque con pasos torcidos,
al respectivo Baluarte
donde se expian delitos.
A los golpes de las hachas
y con coraje inaudito
de su corazon injusto
forman lo caritativo.
A los golpes de las hachas
q' acompañan los bramidos
musica horrorosa entonan
llevando al compas los grillos.
Aun los mismos delinquentes
temieron en tal conflicto,
porq' en los grandes asombros
tambien se asustan los vicios.
Libres ya de las prisiones
salieron qual torbellino
convirtiendo en amenazas
su impensado regocijo.
Con esta infame recluta
q' reforzó su partido
del Real Erario quisieron
romper los sagrados nichos.
Mas que mucho pretendiesen
poner en obra el designio,
quando un abismo siempre es
consequencia de otro abismo?
Mas su intento temerario
estorbó el fulgor benigno
que del Sol en su horizonte
empezaba a dar sus brillos.
Temerosos de la luz
se esparcieron fugitivos
a ocultarse en las cabernas
que su maldad les previno.
Pero antes se compactaron
a acometer de improviso
las ya dichas Reales Caxas
la noche de ese Domingo.
Al detestable convenio
no faltó un piadoso oído
que al General Setmana
no prestase el leal aviso.
Al instante la Vandera
de nuestro Carlos invicto
aquarteló en el Lugar
del muy ilustre Cabildo.
Convocó todos los Gefes
dandoles sus respectivos
ordenes,y se alistasen
el forastero y vecino.
Este dia por la tarde
se vió un batallon lucido
De Infantes y de Cavallos
de la Plaza en el gran Circo.
Que aunque inexpertos al fuego
y a la obediencia remisos,
sacar supo la lealtad
del mismo temor el brio.
Centinelas vigilantes
rodearon todo el distrito
de la Ciudad,que cumplieron
exactamente su Oficio.
Porq' a las diez de la noche
divisaron un crecido
numero de hombres de a pie,
y Cavallos guarnecidos.
Que gritando:Viva el Rey,
pero Mueran sus Ministros
al son de vocinas roncas
acometieron unidos.
Pero nuestros Nobles Brabos
saliendoles al camino,
en la resistencia de ellos
ilustraron mas su Eroismo.
Pues empeñados al choque
con coraje nunca visto
aumentaron sus trofeos
con muerte de los vencidos.
Prosiguieron el alcance
de los q' huyendo el peligro
en la fuga,y en las Cuevas
pudieron hallar abrigo.
De los muchos q' en el Campo,
perdieron el vital hilo,
cinco se vieron pendientes
de un espectaculo indigno.
De los otros que prendieron
el 18 del que he dicho,
fueron seis para escarmiento
en las horcas suspendidos.
Dichosos pues que lograron
para entrar en el Parayso,
de los Santos Sacramentos
el celestial beneficio.
Que aunque es grande la piedad
de nuestro Dios uno,y trino,
es trabajo lastimoso
el morir sin este auxilio.
Y bolbiendo aora a la causa
de tan subido conflicto,
no hay que andar echando suertes
para saber el motivo.
Entremos en reflexion
dentro de nosotros mismos,
y hallaremos que es amago
el que parece castigo.
Rindamos a Dios las gracias
con un corazón contrito,
ardiendo ante su Deidad
como votos los suspiros.
Y que el Señor Setmanat
prospere por muchos siglos
la vida,en cuya prudencia
y ardimiento reflexivo,
Supo hallar esta Ciudad;
un Escudo diamantino,
a cuya sombra logramos
la quietud en que hoy vivimos
Estatua pues le erijamos
de reverentes cariños,
donde el agradecimiento
le preste cultos cumplidos.
(En Melchor de Paz,Diálogo sobre los Sucesos varios acaecidos en este Reyno del Perú.ed.Eguiguren,tomo I,pps.255-259)
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